vendredi 5 février 2010

Para el alma imposible de mi amada

Amada : no has querido plasmarte jamás

como lo ha pensado mi divino amor.

Quédate en la hostia,

ciega e impalpable,

como existe Dios.

Si he cantado mucho, he llorado más

por ti ¡ oh mi parabola excelsa de amor !

Quédate en el seso,

y en el mito inmenso

de mi corazón !

Es la fe, la fragua donde yo quemé

el terroso hierro de tanta mujer ;

y en un yunque impío te quise pulir.

Quédate en la eterna

nebulosa, ahí,

en la multicencia de un dulce noser.


Y si no has querido plasmarte jamás

en mi metafísica emoción de amor,

deja que me azote,

como un pecador.


César VALLEJO, Los heraldos negros (1918)

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire

Vos commentaires et/ou critiques seront les bienvenus dès lors qu'ils n'enfreindront pas les règles de la courtoisie ...

Le Ruisseau

    L ’ entendez-vous , l’entendez-vous   Le menu flot sur les cailloux ?   Il passe et court et glisse,  Et doucement dédie aux branches,...